Tres al día (VIII)
Una voz cálida como pocas.
Hay una vida escondida en tus pupilas
La que se asoma cuando miro y no me mira
Y hay en el cielo una estrellita que ilumina
No sé si es que es la oscuridad quien te domina
Cuídate, que yo no puedo hacerlo
Quédate, aunque el reloj se acerque al cero
Cuídate, aunque sea contra el viento
Que si no veo lo bonito que es tenerte, a lo mejor, me muero
La soledad se ha hecho hasta mi amiga
Ahora que se concentra en esta etapa de la vida
Pero aunque duela, aunque parezca que termina
Yo te quiero siempre, yo jamás te dejaría
Cuídate, que yo no puedo hacerlo
Quédate, aunque el reloj se acerque a cero
Cuídate, aunque sea contra el viento
Que si no veo lo bonito que es tenerte
A lo mejor me muero
Cuidame, que yo no puedo hacerlo
Piénsame, que vivo bajo el mismo cielo
Cuidame, que yo sola, reviento
Mírame, solo un último momento
Pasó lo que tenía que pasar
No quisiera yo morirme sin tener algo contigo
Irresistible, así que hoy una mas.
Tres al día (VII)
Mon Laferte y Drexler derrochando sensibilidad y ternura.
Silvio, no necesita presentación. Su guitarra siempre impecable.
Gamberro siempre Alberto Comesaña, pero fíjense en ese solo de saxo, brutal.
Tres al día (VI)
Juan Luis Guerra, poco que añadir. Un grande.
Una vez más Cantando al amor como nadie, pura sensibilidad.
Un alegato de un hombree enamorado.
Un himno a la importancia de la relación.
Tres al día (II)
Aute, indescriptible, inabarcable, uno de los grandes de la poesía y el sentimiento hecho música.
Siempre una delicia.
Robe, un poeta urbano, un trovador de lo cotidiano. Otro modo de emocionarnos.
Javier Vargas, la guitarra hecha sentimiento. Una sensibilidad innata para el blues.