La derecha toca a rebato o en otras palabras han dado la señal de alarma ante el peligro Ayuso.
Ya se han dado cuenta —a buenas horas— de que la presidenta de la Comunidad de Madrid es una infiltrada de VOX en su partido.
Dicho de otra manera, cuando el grupete extremista se marchó a fundar el nuevo partido ella no se enteró y se quedó atrás.
Hasta ahora tenía de los nervios a Feijoo pero ahora el nerviosismo se ha trasladado al PP en su conjunto.
Resultado de ello ha sido la salida en tromba de los medios afines criticando la última visita de Milei.
Ayuso asusta y mucho porque un inconsciente con poder es peligroso, tan peligroso que el que comienza a tentarse los ropajes es también Abascal.
Feijoo anulado y Abascal sobrepasado por una política que tiene poder real y medios a su disposición, este es el panorama de la extrema derecha porque seamos realistas la derecha —en este país— hace ya tiempo que dimitió de sus responsabilidades y hoy por hoy no es un partido de Gobierno ni alternativa.
Feijoo tiene cada día más cara de Casado y Abascal puede verse subsumido en una corriente más del futuro PP de Ayuso.
Aunque los gurús apuestan por mantener la tripleta PP, VOX, SALF para futuras elecciones y que precisamente esto sea lo que les permita sumar para gobernar, podría darse el caso de que la presidenta henchida de populismo barato aplicase una OPA hostil desde la Comunidad de Madrid a los tres a la vez.
Todo puede ser desde la visión de una inconsciente política como esta.
Tranquilidad esto no es más que política ficción, ¿o no?